La primera vez que leí sobre esto me pareció fascinante, tengo claro que el llamado efecto Dunning Kruger nos afecta a todos los bailarines y que, saber reconocer en que punto te encuentras, es muy importante para evolucionar y bailar mejor. Además, te puede servir de pista para reconocer al mejor profesor para ti.
El efecto Dunning-Kruger
¿Os acordáis del ladrón de bancos que intentaba hacerse invisible con limón? Pues ese señor fue el que le hizo preguntarse a Dunning: ¿Podría ser que un incompetente no sea consciente de su propia incompetencia, precisamente por eso?
En 1999 los psicólogos Justin Kruger y David Dunning realizaron una investigación muy interesante. Su artículo original se tituló: “Inexpertos e ignorantes: cómo las dificultades para reconocer la propia incompetencia conducen a autoevaluaciones infladas” describen el fenómeno que, a partir de ese momento, pasaría a conocerse por los apellidos de sus investigadores: Dunning Kruger.
Con su investigación, demostraron un error de calibración en la percepción de nuestras capacidades por el cual los individuos que lo hacen peor, no tienen las habilidades necesarias para darse cuenta que lo están haciendo mal.
El estudio también revela que los que lo hacen mejor que los demás, sí tienen las habilidades, pero subestiman su capacidad y estiman erróneamente las de los otros. En palabras de Charles Darwin
“La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento.”
Charles Darwin
Las investigaciones de Dunning y Kruger demostraron cuatro hechos concluyentes:
¿Crees que bailas muy bien?, ¡¡CUIDADO!!
Dunning-Kruger pende sobre tu cabeza cual espada de Damocles.
He podido observar que, la etapa “Monte de la ingenuidad” afecta a casi todos los bailarines desde que finaliza el primer curso hasta aprox. el 4 año. Ese es el punto donde te vienes arriba y llegas a creer que bailas mejor que cualquiera en tu entorno y en ocasiones, te pones a enseñar.
Veo muchos alumnos intermedio-avanzados e incluso profesores que asisten a mis clases y están bloqueados en la cima de la curva, hasta el punto de que, si creen que saben lo que estás explicando, dejan de prestar atención, auto limitando su propio aprendizaje.
¿Qué lo potencia?
Los halagos
Es normal que los profesores alabemos los logros iniciales de nuestros alumnos, con ello los animamos a progresar y a esforzarse. Pero un uso excesivo de elogios potencia, en las personas con habilidad, el ego y los empuja a la incompetencia. Tu pareja, la familia y los amigos tampoco serán imparciales, así que tampoco te vale su opinión, para tener una imagen real de tu baile.
Tu pareja
Actitudes como “solo me sale contigo, los demás no tienen ni idea” “no me saben llevar” o “no se dejan llevar” son un bloqueo en tu evolución como bailarín/a. Si solo bailas bien con una persona o un grupo, es muy probable que seas incompetente.
Bailar siempre con los de clase
Encerrarse en el grupo de clase o bailar únicamente con tu pareja, no te beneficia, prueba a bailar con una persona fuera de tu entorno cada vez que salgas a practicar. Verás que nada es igual, para quien guía es como conducir un coche nuevo y para quien sigue, como si hablaran otro idioma. Mejorando tu técnica y practicando conseguirás superarlo.
Las coreografías
Si quieres bailar socialmente huye de las coreografías, son fáciles y bien realizadas son un gran espectáculo, pero también crean rápidamente la falsa ilusión de que lo haces muy bien. Si tu objetivo es bailar socialmente no te servirá de nada.
Una titulación exprés de profesor de baile.
¿De verdad crees que en un curso de 2 fines de semana se pueden adquirir los conocimientos pedagógicos para enseñar a bailar? Si, aunque te sorprenda existe. Cualquier persona con un poco de habilidad puede exhibir su título de Profesor de Bailes de Salón, Salsa, Tango… desde tan solo 15 horas y por internet.
Como saber tu nivel real de baile.
Grábate bailando y mira tú video, no es un método infalible, pero tener una visión externa de ti mismo puede ayudarte a darte cuenta de tus errores.
El recurso más eficaz para saber tu nivel de baile es pedir una opinión sincera a alguien ajeno a tu entorno y que consideres que lo hace mejor que tú.
Si sientes un estancamiento en tus capacidades, es buena señal; estás en el camino de darte cuenta que todavía tienes mucho que aprender y disfrutar. ¡No te rindas!
Como evitar el efecto Dunning – Kruger.
Nunca dejes de aprender. Pensamientos como: “ya bailo mejor que los demás” “lo mío es lo que vale” “eso no es…” No te benefician. Veo mucho ego entre las personas que llevan bailando 4-5 años o incluso antes, creen que ya lo saben todo y muchos se estancan. Te puedo decir que desde que empecé, nunca he dejado de aprender: es una de las cosas que me encanta de mi profesión, siempre puedes mejorar.
El mejor consejo que puedo darte es la formación continua y de calidad. Busca un buen profesor, pregunta todas las dudas que tengas, te ayudará a realizar una evolución lineal en tu aprendizaje y siempre te propondrá un reto que superar para mejorar tus capacidades o te ayudará a ver tus errores rápidamente.
Cuestiona tus capacidades y se humilde, en nuestro cerebro hay algo que en ocasiones nos hace estar convencidos de que bailamos muy bien, pero puede tratarse de una ilusión.
Una última reflexión que nos puede dar una pista para elegir un buen instructor: Posteriores investigadores afirman que para los incompetentes “el Efecto Dunning-Kruger” es un mecanismo de autoprotección, mientras que para los competentes se trata de una fórmula para normalizar sus capacidades y extenderlas también a los demás. En definitiva, un buen profesor te guiara de forma eficaz para que te resulte fácil aprender y mejorar.