La relación entre la danza y el bienestar ha sido ampliamente documentada en las últimas décadas. Pero he encontrado una interesante entrevista que le hizo Eduardo Punset al neuro-científico Lawrence Parsons. Titulada ¿Por que bailamos? en la que profundizan en la relación del ser humano con la música y la danza.
Algunos de los temas que tratan, tienen que ver con el origen evolutivo de la danza y de la música, de la relación de la danza con el lenguaje, la relación entre las emociones y la danza.
También tratan sobre cómo el aprendizaje de la música y la danza relaciona distintas zonas cerebrales, lo que es bueno para la memoria operativa y para la capacidad de planificación.
Según el estudio de Parsons:
“… Se encontró una actividad parietal superior subyacente, a la conciencia de la posición en el espacio, y una actividad del lóbulo paracentral subyacente en el procesamiento somato-sensorial, común a diferentes condiciones de danza.
Por el contrario, la danza métrica involucraba los ganglios basales, mientras que la danza no métrica se basaba en el tálamo y el cerebelo.
Curiosamente, varios ensayos clínicos han demostrado que el tango argentino mejora la función motora en la enfermedad de Parkinson: Una forma de danza altamente métrica en la que un primer golpe de compás estimulante podría ayudar a los pacientes a superar la dificultad de iniciar el movimiento…”
Puedes ver el articulo del estudio en: https://www.researchgate.net/publication/5228399_The_Neuroscience_of_Dance
Parece ser que el ser humano es la única especie que ha mantenido en el tiempo 2 formas de comunicarse: el lenguaje y la danza. El descubrimiento del ritmo, a través de los tiempos, como forma paralela de comunicación, me confirma que la expresión de la danza es el lenguaje universal que conecta el mundo.
¡Te ánimo a que veas la entrevista ¿Por que Bailamos? y la compartas!