Voy a enfocar el artículo en las Milongas (Reuniones donde se disfruta bailando socialmente Tango, Vals Criollo y Milonga) donde es más común la sensación de ser invisible cuando no te invitan a bailar, aunque fácilmente puede extrapolarse a otros ritmos.
En muchas ocasiones, oigo el mismo comentario por parte de las mujeres en las milongas “hoy casi no he bailado, es que no me sacan”. Como curiosidad, esta situación abunda en todas las milongas (posiblemente debido a la desproporción hombres mujeres)
En Argentina quedarse sentado/a sin bailar lo denominan “Planchar”. Además, hace poco me invitaron a que redactase un artículo al respecto. Así que, para que no os quedéis «planchando» ¡allá vamos!
Las relaciones sociales son extremadamente complejas y aunque en las Milongas todos nos reunimos para bailar y compartir socialmente, cada uno/a tiene sus inquietudes, miedos, prejuicios y deseos particulares.
Percepción personal
Cuando una milonga no cumple con nuestras expectativas y no conseguimos bailar tanto como nos gustaría, nos abruma una sensación de exclusión y empezamos a pensar que es culpa nuestra. ¿será nuestro físico? O “¿quizá me han visto bailar y no lo hago bien? Por qué claro, si no me invitan a bailar será por algo”. Te recomiendo que evites ese tipo de pensamientos y analices que está sucediendo en realidad.
Posiblemente nadie te conozca o por alguna razón no te hayan visto o por temor al rechazo no se atrevan a pedirte bailar. También puede que no te inviten a bailar por que no estés respetando los códigos del baile social o de la Milonga. Si aún no los conoces, te invito a leer Los códigos de la milonga.
Como bailar más.
Buena Actitud
En ocasiones transmitimos una actitud que no es amigable para los demás y no invita al acercamiento. No olvides sonreír cuando hagas contacto visual con los demás y presta atención a tu postura al sentarte, espalda recta y hombros relajados.
Evita obsesionarte e insistir en el cruce de miradas con la misma persona, aunque desees muchísimo que te invite a bailar. Seguramente ya te haya visto, pero por algún motivo no desea bailar aún contigo. Si continúas insistiendo, el rechazo de esa persona aumentará, además estarás perdiendo muchas oportunidades de conocer y bailar con otras personas más dispuestas.
Hazte Ver.
Cuida tu aspecto y ubícate en un sitio estratégico, si estás en una esquina sombría del salón donde apenas se te ve, es poco probable que te inviten a bailar. Muchas mujeres recomiendan situarse cerca del aseo o de la barra, pero cada milonga es un mundo y encontrar el sitio ideal puede ser más complejo que una simple ubicación.
La mejor forma de hacerte ver es bailando, muchos hombres y mujeres no te invitarán a bailar si antes no han visto como bailas. Aunque, si vas sola/o y no conoces a nadie, este punto se complica. Pero no te preocupes, el siguiente punto te puede ayudar.
Si es tu primera vez en la milonga, el mejor consejo que puedo darte es: Preséntate a los organizadores, hazles saber que no estas acompañada/o, seguro que están encantados de recibirte y te ayudarán a conocer a otros participantes para disfrutar de la milonga juntos. Además, podrás preguntarles todas las dudas que tengas en cuanto a la dinámica de la Milonga.
Mejora Tu Baile
Toma clases de baile regularmente, busca un buen profesor, estudio o academia y practica para mejorar tu postura, equilibrio y motricidad.
Intenta realizar los movimientos básicos: caminar correctamente, realizar ochos y cruces sin usar ningún apoyo. El objetivo es no usar a tu pareja para realizar tus movimientos, si no aprovechar la energía que te aporta para realizarlos.
Tienes que ser responsable de tu peso y equilibrio para que tu baile sea liviano y agradable para la otra persona y esta quiera repetir.
Recuerda: lo que os sincroniza mientras bailáis es la música. Es importante mantener el ritmo y «bailar con la música».
Pon Atención
No todas las milongas se desarrollan igual y ni tienen el mismo estilo. Comprueba como “sacan a bailar”: ¿se practica “el cabeceo” o se acercan para invitar a bailar?. Tendrás que estar atenta/o al cruce de miradas y a las señales, sobre todo, al comienzo de las tandas.
Evita las conversaciones muy largas con tus amigas, te aseguro que nadie os interrumpirá para invitarte a bailar si estáis en medio de una intensa conversación. Por el mismo motivo, evita el uso excesivo del teléfono móvil.
Si vas en pareja y deseáis bailar con otras personas, lo más adecuado es comenzar vosotros a bailar con otros/as para que el resto de bailarines os vean y sepan que estáis dispuestos a bailar con otros/as.
Cada vez son más las milongas en las que las mujeres también invitan a bailar, sobre todo si la mayoría de participantes se conocen; si es el caso, no esperes a que te inviten, toma la iniciativa e invita tú.
Si alguien rechaza tu invitación, No Te Ofendas.
Seguramente no es tu culpa, ten en cuenta que las personas pueden estar sumidas en una interesantísima conversación o demasiado cansadas para bailar cómodamente, también pueden estar esperando para invitar a bailar a alguien e incluso disfrutando al ver bailar a otra pareja. Sea cual sea el motivo, no te sientas ofendida/o. Hay más personas en la fiesta, intenta identificar las más disponibles y dispuestas.
Disfrútalo y Déjate Sorprender
Déjate sorprender cada vez que vayas a bailar a un sitio nuevo, conocerás gente estupenda, posiblemente, con las mismas aficiones que tu o con vivencias de otras culturas que te gustaría conocer.
Acude regularmente a las milongas locales que más te gusten y participa en sus actividades. En poco tiempo conocerás un montón de nuevos amigos con los que compartir charlas, risas y mucho baile.
Si estás por Alicante, te invito a conocer nuestra tribu bailonga. Cada domingo nos reunimos para disfrutar bailando al aire libre junto al mar. Síguenos en Alicante Tango Project. Te esperamos con los abrazos abiertos, a orillas del mediterráneo.
