La enfermedad de Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente en la edad adulta, justo detrás del Alzheimer. A nivel mundial, el 7% de la población mayor de 60 años padece Alzheimer y, en este mismo rango de edad, entre 3-5% la enfermedad de Parkinson(EP).
Sabemos que realizar ejercicio moderado es extremadamente importante para para mantener una buena salud y que bailar, además de poner en forma nuestro cuerpo y desarrollar nuestras habilidades motoras, también ayuda a nuestro cerebro a mantenerse saludable.
Baile Terapéutico
El baile es una actividad multidimensional que relaciona diferentes estímulos cognitivos (auditivo, visual, sensorial y kinestésico) además fomenta la socialización muy beneficiosa entre las personas y les ayuda a luchar contra el estrés y la depresión. Su práctica regular, aporta efectos positivos en el bienestar mental y en las habilidades motoras de todas las personas que lo practican.
Desde hace varios años se está usando el baile y más concretamente la Tango-terapia, como complemento en tratamientos psicológicos. También se está investigando lo que sucede en nuestro cerebro cuando bailamos y, lo que más sorprende a los investigadores, cuando simplemente pensamos en bailar. Prometo más información, pero…
¿Qué dice la Ciencia? ¿Bailar ayuda a las personas con Parkinson?
Para comprobarlo rápidamente podemos usar la revisión que realizó, en 2019 Guillermo de Oleaga, de todos los estudios relacionados hasta la fecha. Su proyecto final de carrera en Fisioterapia, consistía en confirmar si, utilizando la danza, existe una mejora en el equilibrio y la marcha de las personas con EP.
Después de una búsqueda en diferentes bases de datos y valoración preliminar, obtuvo 6 estudios con la información suficiente como para ser analizados correctamente.
Los estudios, se han realizado usando diferentes estilos de baile, pero me parece muy acertado el uso del Tango adaptado, ya que su movimiento principal, consiste en caminar y el continuo avanzar-parar a ritmo de la música. Además, sus múltiples opciones, nos permiten adaptar los movimientos en función de las capacidades de los alumnos.
Bailar mejora el equilibrio, la movilidad y la funcionalidad global de las personas con Parkinson.
Después de un exhaustivo análisis, confirmó que, según los resultados, el baile aporta una mejora significativa en el equilibrio, en la movilidad y en la funcionalidad global de las personas con EP. Obteniendo una disminución en los síntomas de la enfermedad y ayudando a la independencia, a la funcionalidad y a prevenir el riesgo de caídas.
También se observan importantes mejoras en los test UPDRS y en TUGtest en los grupos de baile.
- (UPDRS) Escala de Evaluación Unificada de la Enfermedad de Parkinson. Esta escala tiene valoraciones múltiples que miden el funcionamiento mental, la conducta y el ánimo; las actividades de la vida cotidiana y la función motora.
- (TUGtest) Escala que evalúa la movilidad funcional donde se pone en importancia la autonomía e independencia del paciente.
Bailar, fomenta una interacción social muy beneficiosa entre las personas con Parkinson.
Los resultados también respaldan, que el baile adaptado, aporta beneficios físicos, psicológicos y sociales.
Bailar es un gran aliado en el tratamiento de EP; Promueve una gran interacción social, con personas con una enfermedad en común, ayudando a luchar con la depresión y a mantener el buen estado de ánimo.
La danza considerada como una herramienta de ocio, puede ayudar debido a sus características de compromiso; aun así, solamente podría llevarse a cabo a través una práctica constante. Por ello, fomentar la práctica e investigación de este tipo de actividades es imprescindible.
Increíbles resultados a largo plazo.
En 2021 Karolina A. Bearss y Joseph DeSouza de la Universidad de York (Canadá) publicaron los resultados de su estudio. Durante 3 años, 16 participantes realizaron 2 sesiones semanales y confirmaron que:
Participar regularmente en un ambiente de estudio con instructores de baile aporta claros beneficios a nivel emocional y contribuye a detener la progresión del deterioro motor y cognitivo que padecen las personas con EP, consiguiendo un impacto positivo contra otras manifestaciones asociadas al habla, al equilibrio, a los temblores y la rigidez. Incluso, aporta grandes beneficios a nivel emocional y psicológico.
¿Mejor en pareja o individual?
Un estudio de 10 semanas en el que se realizaron lecciones de 60 minutos 2 veces por semana con cada grupo concluyó:
Ambos grupos mejoraron significativamente en la Escala de Equilibrio de Berg, (velocidad de marcha cómoda y lo más rápida posible y cadencia) Un mes desde la finalización se comprobó que se mantenían los efectos positivos de las sesiones y las mejoras adquiridas. La clase individual mejoró tanto como la clase con pareja; sin embargo, los participantes en pareja expresaron más placer e interés en continuar.
Bailar mejora la calidad de vida de las personas con Parkinson.
Todos los estudios al respecto indican que la danza es excepcionalmente beneficiosa para las personas que viven con la Enfermedad de Parkinson (EP), ya que mejora la forma de andar, la postura y el equilibrio. Más allá de los beneficios físicos, la danza fomenta la inclusión social y la expresión personal y artística. También un mayor compromiso social y una mejor calidad de vida para las personas que viven con (EP)
Cada vez son más los estudios científicos que nos lo confirman. A menudo puedo comprobar en mis alumnos como aprender a bailar y practicarlo en un entorno social, aumenta las capacidades físicas y mentales. Además, es una gran ayuda para manejar el estrés diario y desconectar, obteniendo mejor salud y calidad de vida.
Si ya bailas, enhorabuena, sigue así. Si todavía no bailas, la oportunidad es ahora, no esperes más para mejorar tu calidad de vida.